Que Internet le ha deshecho y revuelto la cama a la televisión es algo que ya intuíamos, pero con los datos en la mano podemos medir cuánto daño le ha hecho. Y efectivamente, ha sido grande.

La inversión publicitaria en Internet (display, programática, search y mobile) se ha disparado hasta los 754 millones de euros en el primer semestre de 2016, suponiendo un crecimiento del 24,4% con respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos de IAB.

Cada vez más empresas echan el resto en Internet para captar leads, ya que la publicidad tradicional en prensa, radio y TV cada año pierde más y más efectividad. Se venden menos periódicos, por lo que los anunciantes huyen y los medios tradicionales ingresan menos dinero por publicidad.

Además la mayor parte de cabeceras cuentan con una sólida presencia en Internet, por lo que la mayor parte de los medios tradicionales empieza a ver con mejores ojos la inversión publicitaria digital.

¿Cómo dar el paso y anunciarte en Internet de forma adecuada?

Internet es un amplio campo para anunciarse, económico, pero tan extenso que podríamos perdernos. Pero rebosa de «buenas palabras» y de amigos de lo ajeno que pueden aprovechar nuestra ignorancia para vaciarnos los bolsillos sin resultados.

Conociendo los tipos de publicidad

Si quieres anunciarte en Internet, debes saber que existen distintos tipos de publicidad en Internet y que no todos son la panacea.

Publicidad por palabras: la publicidad del periódico de toda la vida. El experto en este tipo de publicidad es Google AdWords. Es una publicidad efectiva y durante años ha sido la gallina de los huevos de oro de Google. No obstante cada vez se ve más desplazada por la publicidad display.

Publicidad display: banners, interstitials, popups… tienen en común que son formatos intrusivos, pero su número de visualizaciones es tan alto que al final compensa en términos absolutos. DoubleClick de Google es un ejemplo de empresa dedicada a este tipo de publicidad.

Publicidad nativa: se conoce como publicidad nativa a todo formato que se confunde con el fondo, esto es, un formato no intrusivo y adaptado a cada medio. Por ejemplo, un artículo patrocinado en un blog. Nativo o Outbrain son un ejemplo de empresa dedicada a esta serie de contenidos. Pero también puede ser un vídeo, o una infografía, mientras se adapte al «entorno».

Publicidad en redes sociales: publicidad de todo tipo (por palabras, imágenes, display, vídeo) por la que pujamos directamente en plataformas de cualquier red social, como Facebook, Twitter, YouTube, etc.

Lo que hay que tener en cuenta a la hora de anunciarse en Internet

  1. Huye de los «vendedores de crecepelo»: con esto nos referimos a aquellos que nos venden un CTR (click-through rate o tasa de clics) elevadísimo, o un número de visualizaciones que no cuadra con los estándares habituales. Puede introducirnos dentro de un spammer y ahí sí que podríamos tener un serio problema.
  2. Segmenta correctamente nuestra publicidad: si somos una marca de surf, por poner un ejemplo, no tiene mucho sentido anunciarnos en un rango de población mayor de 80 años (perdón a los surfistas mayores de 80 años, que los habrá). Sí lo tendrá anunciarnos entre las poblaciones cercanas a la costa y similares. Las redes sociales sin duda nos permiten segmentar fantásticamente la publicidad.
  3. Prueba, prueba, prueba: probablemente no des en el clavo la primera vez que vayas a anunciarte en Internet. ¡Hay tantas posibles variables que es difícil encontrar la adecuada! Por tanto, nos toca ensayo y error casi continuo, pero las nuevas herramientas de segmentación de la audiencia serán tus aliadas.

En definitiva, si te subes al carro para anunciarte en Internet, busca consejo en las agencias de marketing. Prueba con formatos conocidos y no te creas lo primero que leas por ahí. Los resultados vendrán después, pero adaptarse es lo primero.