Hace un par de décadas, el modo en que se realizaban las compras era totalmente diferente al que se emplea en la actualidad. Era necesario planificarlo bien y ¡qué problema si se te pasaba comprar algo!
Todo cambió con la llegada de Internet. Ahora no es necesario tanta planificación ni organización.
Según muchos estudios, el número de compras en línea aumenta sin cesar y cada vez hay más gente que se suma a esta realidad.
Los datos de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) revelaron que el primer trimestre de 2018 fue el más fuerte de la historia, con más de 8.900 millones de euros generados en eCommerce.
Y esto a pesar de que sigue existiendo cierto recelo por las compras en línea, por miedo a ser estafado, aunque España es uno de los países, a nivel mundial, con una de las tasas más bajas en lo que respecta al fraude publicitario.
Internet evoluciona permitiendo nuevas formas de comercio
Y luego surgieron las redes sociales. Facebook, WhatsApp, Instagram… todas llegaron para quedarse y cambiar la forma en que nos comunicamos. Y no solo la comunicación con amigos, familia… Las redes sociales alteraron para siempre la forma en que nos comunicamos con todo lo que implica el mundo exterior.
Ahora toca analizar la razón, el por qué y el cómo afecta esto al mercado, la forma de comercializar, la forma de realizar las compras, el modo de realizar marketing para las empresas, cuál es la mejor red social para vender, etcétera.
Todo esto trajo consigo una evolución en el mundo del comercio. En la actualidad es posible encontrar clientes en cualquier plataforma y en cualquier parte del mundo. Es por eso que tener una página en Internet bien elaborada es tan valorado como el trabajo que se dedica al perfil en las redes sociales.
Vender en las redes sociales sin tener página web
Seguramente muchos han oído hablar del Social Selling. Como introducción en este tema es necesario hacer una pequeña definición de este término:
Social selling consiste en utilizar las redes sociales para entablar el primer contacto con nuestros posibles consumidores. De manera que se consiga mejorar el branding, obtener más leads y que se puedan convertir en clientes.
Y como se mencionó anteriormente, disponemos de muchas redes sociales a nuestra disposición que nos pueden ayudar a hacer el trabajo más fácil y sencillo.
Porque muchas personas piensan que para comenzar un negocio en línea es algo imprescindible crear o contar con una página web o una tienda virtual en los distintos marketplaces como Shopify, Magento o PrestaShop, entre otros.
Pero aquí viene lo importante: la realidad es que esto no es imprescindible.
Y todo gracias al desarrollo constante del trabajo con APIs abiertas.
Aquí es donde entran en juego soluciones como retailCRM. Esta introduce al mercado una nueva forma de entender el Social Selling para vender en las redes sociales. Así todas los startups o los emprendedores que ya tengan un perfil en Facebook o Instagram podrán utilizar los servicios de esta herramienta para optimizar, mejorar y facilitar la gestión de pedidos, sin necesidad de página web.
Solución específica para mejorar un negocio en las redes sociales
Una de las soluciones de retailCRM es automatizar la experiencia del cliente, convirtiendo la comunicación en una vía omnicanal.
Esto significa que se crea algo parecido a un “Hub-comunicativo” en donde el cliente podrá recibir todas las consultas, preguntas, mensajes de los usuarios que se conectan con la tienda a través de las redes sociales ya sea Facebook, WhatsApp, Instagram… Esto también permite la conexión a una misma cuenta, de Facebook, Instagram o WhatsApp a más de un gestor de ventas de forma paralela, lo que se traduce en poder responder a preguntas, solicitudes o gestionar pedidos a más de un cliente al mismo tiempo.
Además, con la integración al sistema se automatiza el proceso de envío y entrega, el proceso de método de pago y algo fundamental: el catálogo de productos en línea. Todo esto aumentará la efectividad de los trabajadores reduciendo el tiempo de respuesta.
Y como ya hemos avanzado, todo ello sin necesidad de tener una página web o de crear una tienda en un marketplace.
Esta posibilidad abre la puerta a muchas personas que tienen el deseo de iniciar un negocio en línea o que tal vez ya tengan una tienda en Facebook o Instagram. Con ello podrán mantener la relación “tienda-cliente” siempre a la altura.
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