Uno de los potenciales más importantes de Internet es la ingente cantidad de información que almacena. Pero a la vez esto puede llegar a ser un inconveniente, ya que si no existen mecanismos que faciliten el acceso a dicha información, no sería posible manejar tal volumen de datos. Esta tarea es la que realizan los motores de búsqueda. Básicamente las funciones de este tipo de software son la catalogación de la información que va encontrando en los recorridos que realiza por las páginas web existentes en la red. Posteriormente, los buscadores ofrecen al usuario la posibilidad de encontrar esa información.

Mucho han cambiado los buscadores en Internet desde su inicio. Una de las principales preocupaciones de los equipos de desarrollo ha sido siempre diseñar algoritmos más efectivos, que proporcionen resultados de búsquedas que se aproximen lo más posible a lo que el usuario necesita. El acercamiento de los motores de búsqueda al lenguaje natural, el que utiliza el ser humano para comunicarse, es otra de las características de la evolución de este software. Indiscutiblemente la estrella de este tipo de software es Google, por el elevado número de usuarios que lo utilizan. Bing, el buscador de Microsoft, es también muy utilizado, aunque a bastante distancia del anterior. Baidu tiene su sector de mercado en el público chino y Yandex en el ruso. Yahoo también ocupa un lugar importante en esta lista.

En definitiva, los motores de búsqueda han venido a facilitar la navegación a los usuarios que en multitud de ocasiones prefieren hacer una búsqueda a tener que recordar la dirección de las páginas que visita. La constante mejora en el tratamiento de datos que realizan este tipo de programas ha conseguido devolver resultados de búsqueda que realmente sean relevantes para los usuarios y para ello establecen un sistema de pesos que determina las posiciones en que se muestran esos resultados.