Las campañas de marketing de correo electrónico buscan oportunidades en forma de suscriptores. Pero el tiempo y la dura competencia del mercado hacen que éstos puedan perder interés. Como consecuencia dejan de participar en las iniciativas de negocio.

Esto es algo inevitable y de inicio puede parecer un problema menor. No obstante de no tomarse medidas a tiempo se corre el riesgo de afectar a nuestra reputación y las tasas de entrega de los correos electrónicos.

Estos usuarios “dormidos” son grandes candidatos a terminar dejándonos (cada año se puede llegar a perder hasta un 25% de una lista de correo). Por lo tanto, antes de que eso ocurra hay que buscar formas de recuperarlos mediante estrategias segmentadas. Una nueva campaña de marketing de correo electrónico que lance el mensaje adecuado.

Marketing de correo electrónico para recordar que seguimos aquí

Retener a los usuarios de una lista es tan importante (o más) que conseguir suscriptores. Debe considerase como prioridad y parte vital del ciclo de vida del email. De hacerse bien, el impacto positivo (además de reducir las tasas de abandono) de esta nueva etapa de marketing de correo electrónico puede fortalecer el compromiso. Eso sin contar con que se aleja la amenaza de que se pueda llegar a ser considerado remitente de baja calidad (con la sombra del Spam). No queremos eso, ¿verdad?

Tras analizar algunos casos de éxito de email marketing, hemos confeccionado una lista de posibles enfoques.

1. Mencionar lo que se ha perdido

Recuerda al suscriptor lo que se ha podido perder durante su período de inactividad. Por supuesto se impone hacerlo con tacto, lanzando mensajes que destaquen mejoras, nuevos productos o promociones. Incluso resaltar que al no interactuar se queda en una situación de desventaja con respecto a otros. Apelar a ese instinto competitivo que anida en nuestros cerebros puede dar sus frutos. Dar visibilidad a las redes sociales más utilizadas también pone en manos de los usuarios la “tentación” de interactuar.

2. Lenguaje directo

Directo no es agresivo. Una pregunta simple como ¿Todavía quieres saber de nosotros? se presenta como un buen pretexto para retomar el contacto. Perfecto para animar a los suscriptores a actualizar sus preferencias de correo electrónico, por ejemplo. Con cierta habilidad puede dar pie al modo de persuasión. Un gráfico llamativo será el CTA que derive al suscriptor hacia la acción deseada.

3. Generar interés

¿A quién no le gustan los regalos? Se puede sugerir alguna sorpresa tras un botón o una acción determinada (ebook, whitepaper, recursos exclusivos…). Salvando las distancias, es como esas cajas regalo pero en un correo electrónico. Se apela a la capacidad neuronal de imaginar y activar emociones.

4. Informar de novedades

Las soluciones y servicios ofertados evolucionan con el tiempo, brindando nuevas funcionalidades. Informar a los usuarios de lo que pueden perderse si no “vuelven” es otro modo de afrontar la problemática. El re-engagement debe planificarse ofreciendo información de valor. El contenido es importante, lo mismo que el CTA. De nuevo, los mensajes claros y directos suelen funcionar.

5. El pretexto de la actualización

Un clásico, pero no por ello menos efectivo. Renovar el compromiso ofreciendo al suscriptor elegir qué tipo de comunicaciones desea recibir es una gran motivación para que animarle a dar el primer paso. El riesgo de que la acción termine en forma de baja definitiva, pero el porcentaje de interacción es elevado. Y como poco cumple con el objetivo de depurar la base de datos.

6. Recurrir al humor

Cierto es que se trata de algo subjetivo, y segmentar siguiendo un criterio de este tipo se antoja bastante complicado. Pero si el perfil del negocio es compatible, ¿por qué no? Mezclar el humor, de nuevo con el atractivo emocional, puede brindar grandes resultados. Sacar una sonrisa supone una victoria que no tiene precio.

7. El “ultimátum”

Si, ya sabemos que suena mal, pero a grandes males grandes remedios. Si se enfoca bien se puede emplear esta técnica de marketing de correo electrónico combinándola con un llamamiento a la empatía. Un mensaje como “Odiamos decirte adiós” puede informar al suscriptor de que es el último correo electrónico, a menos que decida lo contrario. Un CTA visible debería buscar la complicidad y facilitar el medio para mantenerse suscrito.

¿Se te ocurre algún otro enfoque interesante que no hayamos considerado? Puedes contarnos más en el grupo de LinkedIn de MarTech Forum. ¡Te estamos esperando!