Que la publicidad mobile es una tendencia ya lo sabíamos, y el sorpasso a la TV era inevitable.  Según la consultora Zenith OptiMedia, en 2018 las marcas se dejarán más dinero en formatos publicitarios móviles que en la televisión de toda la vida.

Sabíamos que iba a pasar en algún momento: todos llevamos un móvil en el bolsillo y las posibilidades publicitarias son infinitas. Ahora mismo, la inversión en publicidad mobile supone el 20% del total, y ha ido aumentando en detrimento de la publicidad en prensa impresa, que ha visto cómo cada año la inversión ha ido bajando de forma vertiginosa: del 30,4 al 14,5% desde 2007.

La publicidad mobile es la única salvación del sector

Publicitariamente hablando, empezamos a ver la luz al final del túnel, sin llegar a las cifras de los años previos a la crisis. La inversión total es de 11.078 millones de euros, un 30% menos que lo que se invertía en 2007. Si bien es cierto que cada año aumenta, todavía estamos lejos de las cifras de tiempos mejores.

El gran revulsivo ha sido la publicidad mobile. Sus grandes posibilidades, sus múltiples formatos y su dinamismo hacen que sea uno de los mejores canales que existen actualmente para evitar la debacle. Puesto que no ha hecho más que crecer durante los últimos seis años, también surgen formas nuevas de gestionar la publicidad en el móvil. 

La publicidad programática, el real-time marketing, el real-time bidding y las técnicas inbound ayudan a que el usuario le importe la publicidad que recibe. La segmentación que permite hacer el mobile es algo con lo que la TV no puede competir. Lo más parecido a la cookie que existe en la televisión es el audímetro y éste está basado en una estimación aproximada y en la fe: lo que diga el poseedor del audímetro.

¿Le toca a la TV reconvertirse?

Los nuevos formatos televisivos están provocando que la TV en directo empiece a parecer algo del pasado. Netflix, los servicios on-demand y la inversión que en especial se está haciendo en España, una nación que destaca por un consumo televisivo bastante grande, hacen pensar que a la televisión más pronto que tarde le tocará una reconversión para convertirse en algo parecido al concepto mobile.

Es mucho más fácil segmentar a tu público cuando demanda que cuando le ofreces. Y ese es el secreto de Netflix o de los canales on-demand, conocer al dedillo a la gente que contrata sus servicios para ofrecerles una publicidad que les interesa, y así se evita la denominada como «ceguera del consumidor«, un concepto de la psicología publicitaria en la que el público «pasa» de la publicidad sin ser conscientes de ello.

YouTube y demás le han enseñado el camino a la televisión. Quizá si empieza a parecerse más a internet, a la TV todavía le queden bastantes años de gloria… o acabará fagocitada por nuevos conceptos actualizados de lo mismo. La publicidad mobile sí está respondiendo al nuevo reto y los nuevos consumidores.