La automatización se ha convertido en la comidilla de los últimos años sobre cómo las «máquinas» pueden terminar con los trabajos más pesados y automáticos (y quitárselos a los seres humanos). Como resultado, las profesiones automatizadas quedarían gravemente perjudicadas ya que solo se requerirían profesionales aptos y altamente cualificados para el desempeño de una tarea, mientras que el resto quedarían virtualmente fuera: un bot haría el trabajo por ellos. El marketing es una de las primeras profesiones en proceso de automatización, y queremos analizar desde dicha perspectiva cómo se está dando este proceso.

Automatización en marketing, ampliamente presente… y más trabajo que nunca

El marketing está fuertemente automatizado. Desde una web cuyo back end sabe cuánto tiempo has invertido en navegar por la misma para mostrar un popup con un CTA, pasando por la sofisticación de los mejores CRM del mercado, capaces de abordar a un cliente por un comentario en redes sociales o programar el envío masivo de miles de correos a bases segmentadas por diferentes tipologías determinadas por factores diferenciados, e incluso autoresponder a todos nuestros posibles clientes con herramientas de chat en vivo… y esto solo es el principio.

Ni el más sofisticado software de marketing automation es capaz de crear contenidos, un privilegio solo para humanos, ni tampoco puede negociar con un cliente la adquisición de servicios… pero sí puede hacer pujas publicitarias por nosotros, responder a clientes con preguntas de un FAQ

Naturalmente, antes alguien tenía que hacer todo este trabajo, o al menos, programarlo con código. Ya no es así, a pesar de que todo el marketing digital disfruta de un auge que no ha tenido hasta ahora, principalmente porque las herramientas de automatización han simplificado enormemente una serie de procesos poco claros, sin más intervención humana que la de dar datos que tratar a la máquina. Esto ha creado nuevos empleos, más que destruir los de los consultores de marketing, que ven cómo hoy día cuentan con herramientas que les ayudan a poder atender a más clientes en menos tiempo, logrando mejores resultados y más cuentas por consultor.

No hay que temer a los procesos de automatización, sino todo lo contrario

Aunque ya existen soluciones que pueden escribir posts por nosotros, publicar en redes sociales, responder correos o programar acciones, las personas seguimos siendo la pata fundamental del empleo. Sin personas, no se puede tratar con los clientes, ya que éstos demandan un expertise que una máquina, por el momento, no puede ofrecerle. La automatización puede permitirnos hacer las cosas más rápido, pero librarse de los seres humanos en la toma de decisiones o en las estrategias a seguir es algo imposible por el momento.

Ni el más sofisticado software de marketing automation es capaz de crear contenidos, un privilegio solo para humanos, ni tampoco puede negociar con un cliente la adquisición de servicios… pero sí puede hacer pujas publicitarias por nosotros, responder a clientes con preguntas de un FAQ, crear una lista de correo segmentada por las condiciones que deseemos, en definitiva: trabajos que quitan tiempo y no generan ROI. De ahí que la automatización sea una ayuda indispensable en el marketing digital, y no una desgracia que nos va a dejar sin empleos.

En resumen: si no has automatizado una parte de tu trabajo, deberías, ya que ganarías en tiempo todo el gasto económico que pueda suponerte, podrías recoger datos sin intervención humana y dedicar más recursos a lo que verdaderamente aporta valor, que son tus clientes 😉