Pokémon GO se ha convertido en una revolución, y no solo entre los niños, sino en gente bien crecida: los que fueron niños en los años 90 y jugaban a este juego en sus Game Boy.

No obstante, desde el punto de vista del marketing, Pokémon GO es la muestra de cómo la tecnología puede trabajar conjuntamente como ejemplo de gamificación, geofencing, geolocalización y realidad aumentada: todo en uno. Ah, y reducción de la obesidad infantil. ¿Sabes cómo?

Pokémon GO, ejemplo de cómo será el futuro del marketing

Pokémon GO salió únicamente y de forma limitada en algunos países como Japón, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda. Mientras que el resto del mundo todavía tendrá que esperar un tiempo para verlo en sus pantallas, algunos impacientes ya se han hecho con la .apk de Android y la app de la App Store de otros países. Puedes descargar la .apk para Android con una simple búsqueda en Google, pero ya te anticipamos que tengas mucho cuidado, que los crackers están haciendo su particular agosto con cryptolockers (apps que encriptan tu teléfono y no te dejan liberarlo si no les pagas).

El geotargeting permite que solo ciertos Pokémon aparezcan en determinados puntos o tras andar un número indeterminado de veces, el geofencing impide que puedas capturarlos en sitios en los que no estás (so pena de baneo para siempre) y la realidad aumentada nos permite ver los puntos de interés y los animales

A pesar de las caídas del servidor por la afluencia masiva de jugadores, la mecánica del juego es, sencillamente, revolucionaria. El juego permite cazar Pokémon diseminados por la ciudad, en «puntos de interés», que pueden ser iglesias, monumentos… y para que dichos Pokémon evolucionen, o aparezcan, tenemos que andar. Y andar mucho: 10 km puede llegar a pedirte el juego que andes (y solo es el principio). De momento el juego es casi una beta, todavía queda mucho por desarrollar, pero ya ha hecho ganar a la vieja Nintendo casi 10.000 millones de dólares en cotización bursátil.

El juego, que está desarrollado por una compañía de Google denominada Niantic (no por Nintendo, aunque The Pokémon Company pertenece a la vieja empresa de videojuegos), hace un uso muy inteligente de tecnologías como el geotargeting, el geofencing, la realidad aumentada y el acelerómetro.

El geotargeting permite que solo ciertos Pokémon aparezcan en determinados puntos tras andar un número indeterminado de veces, que podamos asignar un gimnasio a un lugar físico para combatir, el geofencing impide que puedas capturarlos en sitios en los que no estás (bajo pena de baneo para siempre) y la realidad aumentada nos permite ver los puntos de interés y los animales en la pantalla de tu móvil, que podemos capturar con Pokéballs.

Estas tecnologías son ampliamente utilizadas en marketing digital, y Nintendo, a través de Niantic, ha sido capaz de aprovecharlas de forma sensacional para crear un videojuego que engancha a adultos y pequeños. Gamificado hasta el extremo, el juego se ha convertido en un sensacional aliado contra el sedentarismo infantil, puesto que muy pronto veremos las calles llenas de críos buscando Pokémons en su móviles, intercambiándolos o haciendo «combates». Como en los viejos tiempos.

Pronto surgirán las copias de este modelo y no solo para juegos, sino seguramente para turismo, viajes, promociones, cupones… y sin duda estamos esperando para verlo. Lo que ha hecho un solo juego por la tecnología de marketing ha sido increíble.