El IoT, así como el IoT Marketing, se conocen bien prácticamente desde el año 2014. La progresiva miniaturización de la tecnología ha logrado que, poco a poco, se haya conseguido introducir internet en prácticamente todos los recovecos de nuestra vida, hasta el punto de que en 2020 la mayor parte de dispositivos que llevemos estarán conectados a la red de redes sin necesidad de amplias baterías que comprometan su conexión.

Como extensión de este proceso, el IoT viene a cambiar el juego de forma radical. Y el IoT Marketing, como parte del mismo, también pretende cambiar la forma en la que podemos contactar con nuestros clientes. ¿Qué tecnologías van a posibilitar esta explosión predicha para 2020?

IoT Marketing: marketing en cualquier lugar

Las tecnologías que van a permitir el despegue de IoT son ampliamente conocidas. Todos hemos oído hablar de los Systems-on-a-Chip, los wearables, los beacons y demás avances tecnológicos, pero lo verdaderamente interesante para los marketers es: ¿cuántas de estas tecnologías podemos usar y cómo podremos utilizarlas?

  • Data Driven Marketing: el enfoque DDM cobra su significado completo. El acceso a fuentes de datos que se encuentran todo el rato con los usuarios (wearables como Fitbit, Apple Watch, etc) va a permitir, por ejemplo, que dependiendo del producto que comercialicemos, podamos contar con una fuente de datos para conocer mejor los hábitos de nuestro cliente. Si sabemos que un cliente suele correr por una zona determinada, podremos indicarle que en ese lugar puede adquirir nuestro producto si se encuentra cerca de él.
  • i-Beacons: aunque son una tecnología ya existente, lo cierto es que al menos en España en pocos sitios la vas a encontrar. De IoT Marketing es una de las herramientas que permiten enviar notificaciones a nuestros clientes si se encuentran en un lugar físico como puede ser unos grandes almacenes. Funcionan por Bluetooth, por lo que nos permite enviar una oferta, o un producto determinado a un cliente, si nos encontramos cerca de uno de ellos. Por tanto, nada impediría al i-Beacon leer nuestro «perfil de cliente» para ofrecernos productos de la misma manera que lo hace una cookie de una web.
  • CRM en tiempo real: actualmente los CRMs son herramientas muy sofisticadas, pero siguen sin ser suficientes como para saber exactamente lo que necesita un cliente en particular. El sueño de los marketers es que un cliente siempre esté interesado, pero no suele ser así. ¿Qué pasaría si yo contase con un perfil de interés de mi cliente? Gracias al IoT Marketing, es posible combinar acciones online y offline. Si un cliente entra en una tienda online, su perfil offline también se actualiza si luego viene a la tienda física o consulta el producto en el sitio web.
  • Redes Avanzadas: las infraestructuras también crecen. De hecho, no se entiende un mayor volumen de datos sin una red superior que las sostenga. Las redes 5G y 6G de telefonía móvil y tecnología Wi-Fi consumirán menos energía y transmitirán más datos. Esto hará posible que una enorme cantidad de datos que hoy se transfieren con lentitud puedan ser transmitidos y analizados de forma instantánea. El estándar 5G de telefonía móvil será capaz de mover 1,2 GB de datos a una velocidad de 100 km/h. Imaginemos cómo podríamos aplicar esto a la conducción autónoma, o a recabar datos sobre miles de clientes en un lugar determinado al mismo tiempo.
  • Big Data: interpretando los millones de datos procedentes de las millones de fuentes de millones de personas, lograremos lo que los anglosajones conocen como «The Big Picture». Al ser datos colectivizados, esto es, datos individuales tan grandes que no permiten revelar información sobre la persona pero sí sobre el colectivo, podremos aplicarlos a cosas tan útiles como la combinación de lo digital y lo físico. Por ejemplo, saber cómo las 1000 personas que haya dentro de un centro comercial consultan un producto determinado y lo dejan en el carrito, sexo, edad, y todo gracias a las fuentes de datos que tienen y a nuestros sistemas de análisis.

El IoT Marketing todavía está en fase de pruebas. Va a explotar en 4 años según la mayor parte de analistas como Gartner, y convendría que fuésemos recopilando literatura para el día que podamos hacer uso de estas tecnologías y saber cómo aplicarlas.