Amazon va a por todas. El gigante de las compras online y la nube como servicio se tira a la yugular de YouTube, anunciando que permitirá alojar vídeos y monetizarlos. Amazon ya ofrecía producciones en streaming tales y como pueden ser las de Netflix, pero este paso va mucho más allá, ya que ahora proveerá de una alternativa y remunerará a través de los anunciantes a aquellos que quieran crear contenidos.

Amazon tratará de triunfar donde otros han fracasado

Será difícil para Amazon tratar de invadir la «Rusia» de las plataformas de vídeo. Nadie ha conseguido plantar cara de forma solvente a YouTube. Posiblemente se debe a que YouTube fue la primera gran plataforma de creación de material audiovisual, pero lo cierto es que nadie ha conseguido siquiera toserle.

Ni siquiera Vimeo, que hacía mayor énfasis en la calidad de los vídeos (permitiendo subir HD mucho antes que YouTube) consiguió hacerle mella. No obstante, Vimeo no tiene los millones de suscriptores que tiene Amazon a sus servicios, una ventaja que posiblemente le aporte la principal diferencia con respecto a los demás competidores.

El nuevo servicio funcionará de la siguiente manera. Los productores pueden vender o alquilar sus programas en Amazon o subir vídeos públicos, esto es, no solo a los suscriptores Prime. También pueden ofrecer sus contenidos a los miembros de Prime y obtener ingresos por las regalías (royalties) basados en cuántas veces el contenido es mostrado, y recibir ingresos por publicidad, como la plataforma de Google.

Ni siquiera Vimeo, que hacía mayor énfasis en la calidad de los vídeos (permitiendo subir HD mucho antes que YouTube) consiguió hacerle mella

De momento, Amazon contará para empezar, aparte de con su propio contenido, con productores ampliamente conocidos como Condé Nast, HowStuffWorks, Samuel Goldwyn Films y Pro Guitar Lessons. El contenido de dichos editores ya se encuentra en Amazon Video, y a pesar de que también está en YouTube, el camino es que se convierta en exclusivo.

La verdad es que hay que desearle suerte a Amazon, no todo el mundo tiene el valor (ni el dinero) de meterse con una de las webs más visitadas del planeta, que genera casi 4.000 millones de dólares de ingresos al año. Su mayor problema es el mantenimiento de una plataforma así, ya que en YouTube existen más de 230 años de vídeo, y por consiguiente, hace falta una poderosa nube para sostenerlo. Amazon seguramente tenga la capacidad de soportar todo ese entramado y veremos si es capaz de dar una experiencia de usuario satisfactoria y triunfar donde otros fracasaron.