De todos es ya sabido que tener una página web que cargue rápido y bien será clave para que el usuario permanezca allí y/o vuelva (amén de que es un factor que Google tiene muy en cuenta cara al posicionamiento orgánico). Una web lenta o problemática hará que se dispare la tasa de rebote y abandono.
Puedes comprobar la métrica asociada a la tasa de rebote fácilmente con una herramienta como Google Analytics (Comportamiento > Contenido del sitio > Todas las páginas).
Aquí nadie se casa con nadie y (casi) ningún usuario brinda una segunda oportunidad. Terminará yéndose si tu página tarda mucho en mostrar su contenido. Si tu página web no va rápido perderás tráfico. Es un hecho empírico.
De modo que aplicar técnicas de WPO (Web Performance Optimization) se convierte en una necesidad. En la web encontrarás muchas recomendaciones. Algunas más obvias y sencillas de aplicar y otras solo al alcance de los programadores más avezados. En nuestro caso vamos a centrarnos en el uso de plugins y en concreto de SG Optimizer, pero ya llegaremos a eso.
Optimizar el rendimiento de tu WordPress con plugins
Lo habitual es optar por instalar varios plugins de optimización que vayan solucionando cada uno de los aspectos que puedan influir en la velocidad del sitio web.
Esto puede implicar utilizar uno para comprimir imágenes, otro para la caché, otro más para la gestión del certificado de seguridad SSL (que deberías tener sí o sí), uno más para minificar hojas de estilo y JS… Y así todos los que sean necesarios. Cada uno con una misión específica.
Hacerlo bien puede suponer dedicarle una buena cantidad de horas. Y aún así, pueden surgir varios problemas:
- Instalar demasiados plugins: De todos es sabido que para un WordPress ágil, cuantos menos plugins instales mejor. Si te excedes terminará siendo peor el remedio que la enfermedad. Perjudicarás el rendimiento de tu web a la que le costará lidiar con tanto plugin.
- Tiempo de administración del panel: Los plugins se actualizan periódicamente. Si solo tienes tres te llevará poco tiempo andar actualizando tras cada alerta. Pero si sumas 15 o 20, vas a tener que estar actualizando día sí, día también (cuando no aparezca la notificación de que existe una actualización disponible para uno aparecerá la de otro). Y si no lo haces con regularidad corres el riesgo de dejar tu página expuesta a problemas de seguridad, rendimiento, etc. Y nadie quiere eso, ¿verdad?
- Riesgo de conflictos: Tener muchos plugins, cada uno «de su padre y de su madre», aumenta el riesgo para tu web de forma exponencial. Nunca sabes si la actualización de un plugin en particular puede provocar un problema con otro, o con el propio tema o plantilla principal de WordPress (suponiendo que no tiene por qué tenerlo con la instalación del CMS, aunque tampoco hay garantías). Y no hablemos de temas o plugins desarrollados a medida, que elevará la probabilidad de conflicto.
Si llevas algún tiempo en el mundo de los CMS sabrás que entretejer los plugins que conformarán tu ecosistema de WordPress puede dar algún que otro dolor de cabeza. Por eso siempre debes hacer siempre copias de seguridad de tu web antes de actualizar nada. Y si es posible realiza pruebas de dichas actualizaciones en un entorno seguro, como en local o en una instalación de prueba o de ensayo. Avisado quedas.
- Que la inversión se dispare: A muchos usuarios les servirán las versiones gratuitas o freemium de determinados plugins (una de las grandes ventajas de trabajar con este CMS). Pero hay casos en los que es necesario pagar por poder utilizar versiones más pro, según las necesidades. Esto puede incrementar la inversión del gasto inicial.
¿Cómo decidir qué plugins hay que utilizar?
Es ahora cuando surgirán preguntas como ¿qué hacer para optimizar mi WordPress con plugins y no tener problemas? ¿Cuántos plugins puedo tener instalados como máximo? ¿Cuáles son mejores o peores?
Lo cierto es que no hay una cifra de plugins máximo establecida. Dependerá de muchos factores y cada caso es un mundo. Lo más que se puede recomendar es que cuantos menos mejor.
Y saber a ciencia cierta si unos se llevan bien con otros exige de un proceso de ensayo y error. La única forma de descubrirlo es instalando y probando todo lo posible en un entorno seguro (nunca en la página que esté en producción). Como sugerencia, decántate por plugins contrastados (que tengan un alto número de instalaciones y opiniones), y que hayan sido testeados para la versión de WordPress que utilices (idealmente, la última disponible, claro). Y por supuesto descargarlos de sitios oficiales.
En ocasiones el problema se apreciará de forma inmediata. Muchos se han tenido que enfrentar a la «famosa» pantalla blanca de la muerte, a un error en la página de alguna librería mal o no cargada, a comportamientos anómalos de rendimiento o consumo de recursos…
Si tienes problemas con un plugin desactívalo desde WordPress. Si el fallo impide entrar en tu dashboard, accede vía FTP y prueba a borrar directamente la carpeta que contiene el plugin (estará bajo el directorio wp-content/plugins/). Pero procede solo si sabes lo que estás haciendo 😉
En otras circunstancias los conflictos aparecerán con el tiempo. A veces solo es cuestión de (mala) suerte.
Plugins todo-en-uno
Existe la posibilidad de utilizar plugins que incorporan a su vez varias funcionalidades. De un plumazo solucionan muchos de los problemas antes listados convirtiéndose en una técnica recomendada.
La explicación es obvia. Con ellos ya no se hace necesario instalar por ejemplo 5 plugins, cada uno con un propósito determinado, si no uno solo que cumpla estas 5 tareas.
Así pues se reduce el número de soluciones instaladas y por lo tanto la carga del sistema. Si buscas en Internet o en la web de plugins de WordPress hallarás varios paquetes de este tipo.
Una de las ventajas de optar por un paquete todo-en-uno es que, puesto que se desarrollan bajo el mismo paraguas de un desarrollador, sus distintas funcionalidades deberían estar consolidadas y funcionar bien en conjunto.
Eso si, ten en cuenta que estos paquetes suelen estar diseñados para operar en múltiples plataformas de hosting. Es decir, no están pensados para exprimir al máximo una plataformas u otra. Cierto es que para los desarrolladores adecuarse a cada uno de los hosting disponibles sería una tarea ímproba, pero esto conlleva que, según dónde tengas alojada tu página web, pueda funcionar mejor o peor…
Ahora bien, es posible disfrutar de una solución todo-en-uno que se amolde a tu hosting y que le saque el máximo jugo.
SG Optimizer, la solución de rendimiento integral para WordPress
El plugin SG Optimizer empezó teniendo como misión conectar WordPress con el sistema de caché de proxy inverso de sus servidores para web alojadas en SiteGround. Ha ido evolucionando hasta convertirse en una excelente herramienta para que los usuarios de cualquier web optimicen su WordPress en minutos y de forma global.
Este paquete gratuito reúne en su interior un bueno puñado de funcionalidades:
- Opciones de administración de PHP y HTTPS: Sirven para modificar versiones PHP o activar tu certificado de seguridad fácilmente para que se redirija el tráfico donde corresponda.
- Purga de caché dinámica inteligente.
- Optimización de imágenes (automática para nuevos medios y función de optimización manual masiva para las antiguas).
- Carga de imágenes asíncrona: acelera el tiempo de carga inicial del sitio web.
- Compresión GZIP: comprime el contenido antes de ser servido al navegador (ahorra en ancho de banda).
- Minificación de CSS, JavaScript y HTML: mejora la velocidad de carga de la web al reducir el tamaño de tus recursos.
- Elimina querys de recursos estáticos: esto mejora la forma en la que el contenido se almacena en la caché de los visitantes y, potencialmente, la CDN, si usas una.
- Opción para deshabilitar el soporte de emjo (para evitar una sobrecarga innecesaria por el script de conversión de emoji).
- Control de Caché: añade reglas en los navegadores de tus visitantes para que el contenido estático se almacene por más tiempo que la configuración predeterminada.
- Trabaja en sitios web normales y Multisitio.
- Compatible con otros plugins de rendimiento: no tendrás que estar limitado solo a esta solución, sino que podrás integrar otras que la complementen.
SG Optimizer permite trabajar de forma segura desde el panel del plugin en WordPress. Agrupa una gran cantidad de funcionalidades clave para mejorar el rendimiento de tu sitio web, que se pueden aplicar activando o desactivando interruptores. Y por ejemplo evitará tener que tocar archivos sensibles como el .htaccess, el fichero functions.php, o «trastear» con ajustes avanzados del cPanel. Porque ya sabrás lo peligroso que puede ser hacerlo a la ligera.
Aquí tienes un tutorial para empezar a trabajar con este SG Optimizer.
Si mi web está hospedada en SiteGround ¿debo utilizar SG Optimizer?
Hombre, no es «obligatorio» que utilices este plugin. Dependerá de ti y de tus necesidades. Pero con todo lo que ofrece y facilitándolo de una forma tan intuitiva parece un contrasentido no aprovecharlo, ¿verdad?
Aquí tendrás de forma exclusiva estas funcionalidades:
- Caché dinámica y Memcached: Mejora la velocidad de tu web. Implementa una caché de servidor de 3 niveles patentada, con caché dinámica para el contenido dinámico y Memcached para almacenar datos y objetos en la RAM.
- Compresión de imagen y WebP: El algoritmo de compresión de imágenes de SiteGround reduce el tamaño de tus imágenes hasta en un 85%, manteniendo la máxima calidad. Puedes habilitar el formato gráfico WebP que agrega una reducción adicional en el tamaño sin afectar a su calidad.
Si mi web NO está hospedada en SiteGround ¿debo utilizar SG Optimizer?
Con la versión 6, el plugin se ha hecho multi-hosting. Es decir, que lo puedes instalar fuera de SiteGround. Definitivamente se merece que le des una oportunidad.
De ser este tu caso, SG Optimizer te aportará estas ventajas:
- Caché basada en archivos: El almacenamiento en caché basado en archivos es más versátil y permite mantener la caché para los usuarios registrados, el precalentamiento de la caché (útil para las páginas que se abren con poca frecuencia o por primera vez en mucho tiempo) y una caducidad más prolongada de la caché.
- Optimizaciones de entorno: Ordena el entorno de tu WordPress para un máximo rendimiento. Optimiza el uso de recursos configurando cómo interactúa la API de WordPress con tu aplicación, y haz un mantenimiento de la base de datos.
- Optimizaciones de portada: El código de portada (front-end) de la web puede ser en ocasiones pesado y reducir la velocidad de carga. SG Optimizer sirve permite minimizar el HTML, CSS y JavaScript, por separados o todos a la vez. Y si no lo tienes claro, siempre tienes la opción recomendada por el plugin.
- Optimización de medios: Puedes habilitar Carga Diferida de medios (los medios solo serán visibles en el navegador cuando sean cargados) para agilizar la carga. También es posible definir el Ancho máximo de imagen de tu web y limitar así el tamaño que muchas plantillas y plugins obligan a cargar (demasiado grandes).
Si optas por este plugin, notarás resultados de forma inmediata. Cierto es que en SiteGround aportará ventajas extra, ya que ha sido desarrollado originalmente para esta plataforma y encaja allí como un guante, pero en otro hosting también resultará tremendamente útil. Y siempre tendrás la opción de probar distintas configuraciones para personalizar aún más sus efectos.
Vamos, lo que viene siendo un «must» 😉 Anímate a probarlo y déjanos saber cómo te ha ido.
Recomendación: Asegúrate de que las funcionalidades habilitadas en SG Optimizer no se suporponen con las de otro plugin instalado. En ese caso valora si necesitas ese otro plugin. Si fuera así desactiva la opción correspondiente en la interfaz de SiteGround Optimizer. Para tu seguridad, cada vez que se actualice el plugin, detectará si alguna de sus funciones se superponen con otro y, de confirmarlo se desactivará por seguridad (deberás activarlos a mano si deseas usar dicha función). No es NADA recomendable tener dos plugins peleándose por realizar una misma tarea (el rendimiento de la web podría resentirse).
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