Muchos usuarios han plasmado sus dudas sobre cómo va a cambiar la privacidad en LinkedIn ahora que Microsoft se ha hecho con el control de la compañía. Algunos han respondido cerrando su cuenta, pero lo cierto es que Microsoft no ha dejado muy claro lo que va a pasar desde el día 1 de la conversión de LinkedIn en una compañía de Redmond, ya que sólo se ha limitado a decir que «todo seguirá como siempre». Pero, ¿qué implicaciones tiene un hecho tan importante como el de la compra de LinkedIn en el tratamiento de los datos sensibles que hasta ahora tenía la empresa?
La privacidad en LinkedIn seguirá como ahora para todos, salvo…
La privacidad, en general, es una de las mayores preocupaciones que tienen los usuarios de redes sociales y sitios web. Las empresas nos hacen firmar acuerdos de confidencialidad en los que podríamos estar autorizando que una red social lo sepa todo de nosotros y no parece importarnos. Los acuerdos de privacidad se leen poco y eso hace que podamos llegar a firmar la cesión completa de toda nuestra información a terceros con fines publicitarios o de métrica.
En cuanto a la privacidad tradicional (quién ve lo que compartimos, recomendamos, cambios en nuestro perfil profesional, etc) todo parece indicar que seguirá como estaba. Lo que preocupa a los usuarios es qué hará Microsoft con los datos que obtendrá desde el primer momento que se haga efectiva la compra. Como todos sabemos, Microsoft libra una encarnizada batalla por convertirse en el líder del mercado del software empresarial (CRM, ERP, etc) y al comprar LinkedIn, Microsoft se habría anotado un gran punto ya que sería el único de los grandes contendientes que poseería una red social con 250 millones de profesionales.
Muchas empresas de la competencia hasta ahora se anunciaban en LinkedIn, ¿es posible que algunas puedan considerar alternativas publicitarias?
No cabe duda de que la legislación es implacable, en el caso de Europa, ha llegado a obligar a replantear Safe Harbor (el acuerdo mediante el cual los datos de países de la UE podían alojarse en servidores estadounidenses, cuyas leyes de privacidad son bastante más laxas). Microsoft ha cumplido la legislación a rajatabla y a diferencia de otros de sus rivales, es más respetuosa con los datos sensibles.
Microsoft tendrá complicado convencer a los anunciantes que se mantendrá neutral. Muchas empresas de la competencia hasta ahora se anunciaban en LinkedIn, y si Microsoft puede llegar a conocer insights sobre los datos que éstas manejan, es posible que algunas puedan llegar a considerar la posibilidad de buscar alternativas publicitarias. En cualquier caso, Microsoft desea proveer de herramientas a las empresas y LinkedIn conectar a los trabajadores, y esto significará que en materia de datos harán hasta donde la ley les permita. LinkedIn, en palabras de Satya Nadella, CEO de Microsoft, mantendría su independencia tal y como hasta ahora.
Por tanto, en cuanto a la privacidad, todo cambio que se efectúe debe anunciarse y el cliente aceptarlo no haciendo nada, o negándose a él borrando su cuenta, tal y como los anteriores cambios de la privacidad en LinkedIn. LinkedIn no se va a convertir en un escaparate de los productos de Microsoft, tal y como Instagram no se convirtió en una extensión de nuestro Facebook. Microsoft accederá a miles de datos interesantes de LinkedIn, pero esto no le permitirá utilizarlos como considere. Así que sigamos disfrutando de la navegación en LinkedIn como hasta ahora.
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