Hablar de optimizar la velocidad de carga web de tu sitio es hablar de uno de los factores más importantes y que más tienen en cuenta los usuarios cuando navegan por una página web.

Y en marketing, lamentablemente, no es una opción. Cuanto más rápido sea un sitio, menos molestará al usuario. En cambio, cuando un sitio demora su carga… puedes tener un auténtico problema.

Es conveniente aplicar la ley de Pareto al hablar de optimización, y centrarse en lo poco que da mucho, y dejar para después lo mucho que da poco. ¿Cuáles son los factores en los que hay que fijarse para optimizar la velocidad de tu sitio?

Factores para optimizar la velocidad de carga web de tu sitio

Prácticamente la totalidad de webs que se construyen día a día se hacen bajo un CMS o gestor de contenidos.

Las ventajas de un CMS son que tienen un coste relativamente bajo, son sencillos de mantener y, en la mayor parte de los casos, seguros. Y además, amigables para personas sin conocimientos técnicos (redactores, copys, gestores de contenido, community managers, etc).

No obstante, debido a esta falta de conocimientos técnicos, los usuarios cometen errores de bulto al mantener sus sitios. Y esto penaliza la correcta forma de optimizar la velocidad del sitio, haciendo que una web cargue en 15, e incluso 30 segundos. Cada segundo de más, es un cliente de menos: Amazon calculó que cada segundo que tarda de más su web en cargar son 1.500 millones de dólares menos en sus ventas anuales. Por razones obvias solo unos pocos se manejan en esos términos pero si a Amazon le supone tanto dinero, a cualquiera también le resultará un engorro.

Por tanto, los factores que ayudarán a aumentar en un 80% la velocidad de tu sitio son los siguientes:

Llevar un mantenimiento del CMS o sistema de gestión de contenidos de tu web

WordPress es sin duda el más popular, aunque también son muy utilizados Joomla o Drupal, por ejemplo.

El problema suele llegar cuando el usuario medio llena de plugins el sitio, plugins no compatibles entre sí, o que llaman a la misma variable, o que se solapan unos con otros. Esto ralentiza un sitio web hasta puntos insospechados.

¿Solución? Instala sólo aquellos que sean imprescindibles para el funcionamiento de tu sitio web, y ten a un especialista técnico revisando esta clase de addons. Se debe actualizar siempre que se pueda y mantenerlo con el código bien limpio y claro.

Contenidos del sitio: menos es más

Los editores a veces pecamos de necios y subimos imágenes de hasta 5 mb. Una imagen de 5 mb pesa, de media, 10 veces más que la misma web media, por lo que si tu sitio está lleno de imágenes tan grandes, tardará en cargar más de 30 segundos.

Optimiza tus imágenes con Photoshop, GIMP o editores online como Pixlr y procura que las imágenes no superen los 200 kbs y que estén en formatos correctos (PNG, GIF, JPEG) para Internet.

Servidores: cuidado con las gangas, revisa las opiniones

El servidor es otro factor importantísimo cuando hablamos de velocidad de un sitio. Desconfía de los proveedores que prometen agilidad en el servicio por un precio absurdamente bajo. Las opiniones de los usuarios, que suelen ser los que más saben de este asunto, resultan imprescindibles para orientarse. Hay que revisar y comparar bien, ya que es fácil cometer el error de haber contratado un tráfico o una capacidad incorrectas.

Recomendamos fijarse si cuentan con atención las 24H y con bases de datos ilimitadas, uno de los factores más limitantes, por ejemplo.

Código basura: una lacra a desterrar

Una gran parte de los temas para algunos CMS incluyen mala praxis por parte de sus desarrolladores, en forma de varias hojas CSS, código sobre código, Javascript de más, perjudicando la experiencia de usuario y arruinando los esfuerzos por optimizar la velocidad de nuestro sitio. Utilizar temas de usuarios premiados y que estén preparados para SEO es la única garantía de que contengan lo indispensable y no resulten pesados.

Optimizar la velocidad de tu sitio es necesario, puesto que cada segundo de más es un posible cliente de menos. Cuanto más ágil sea tu web, más ágiles serán tus ventas y tendrás una razón menos de la que preocuparte cada día.