La revolución de las técnicas de posicionamiento web han hecho florecer nuevas oportunidades de negocios y dinero con labores de SEO al ofrecer servicios de visibilidad, indexación y ranking en los motores de búsquedas de Google y Social Media.

Este nuevo esquema de Search Engine Optimization actualizó el paradigma emisor-receptor en los motores de búsqueda y sirvió para que empresas u organizaciones mejoraran la exposición de los productos y servicios que ofrecen al público objetivo en contextos geográficos bien segmentados.

Por otra parte las recientes labores de SEO han democratizado el acceso al posicionamiento web y se convirtieron en escenarios fértiles para poner a rodar planes de negocios, extender el alcance de contenidos y reducir inversión en publicidad digital.

Y aunque todo suene muy “perfecto”, es importante sincerar que la monetización de los servicios de SEO es un camino que requiere mucha dedicación, paciencia y constancia por alcanzar el top de los resultados en Google.

Las labores de SEO se centran en el contenido.

Antes que nada, lo primero es la sinceridad en cuanto a las labores de SEO. Por esa razón es importante destacar que no existe una fórmula mágica para sembrar un arbusto de dinero de SEO, y aunque efectivamente miles de profesionales logran capitalizar interesantes ganancias por sus servicios de Search Engine Optimization, impera decir que la fidelización de clientes a partir del llamado “contenido de calidad” es el primer paso a la estabilidad financiera proveniente del SEO.

En Estados Unidos, Reino Unido y España se nota con mayor frecuencia que profesionales del SEO logran conseguir “ingresos extras” al ofrecer:

  • Optimización de landing pages
  • Investigación de palabras claves
  • Generación de artículos optimizados
  • Analítica de tráfico web
  • Linkbuilding
  • Pirámide de enlaces
  • Optimización de perfiles sociales

 

Precisamente Seth Godin, uno de los más reconocidos estrategas de marketing digital en el mundo, explica en sus conferencias que la economía actual incentiva los negocios por Internet, pero que no es aconsejable abandonar un empleo para aventurar en los “ciberingresos”, porque es un largo proceso que solicita incontables horas, inteligencia y anticipar las necesidades del resto de usuarios.

Por lo tanto, antes de comenzar tiempo productivo a las actividades digitales, hay que evaluar el comportamiento de las redes sociales, analizar los nuevos estándares tecnológicos e interpretar las preferencias informativas del entorno virtual cercano, local y regional.

Por Isaías Elías Blanco