El algoritmo Google Mobile comenzó a clasificar sitios en función de su adaptabilidad a dispositivos móviles y velocidad de carga.

La actualización de la lógica que evalúa los contenidos indexados por el motor de búsqueda y los ubica en su índice dependiendo de su utilidad representa el mayor desafío para los profesionales del search marketing desde que el robot emprendió una de las más grandes depuraciones de la web moderna.

Pero antes de analizar los elementos que distinguen al algoritmo Google mobile, hay que recordar que desde 2013 Matt Cutts, director del departamento anti-spam de la compañía de Palo Alto, alertó a la comunidad dedicada a la optimización de portales en el idioma español a no incurrir en la compra de enlaces, nuevas granjas de contenido y secuencias de enlaces para intentar mejorar su ranking porque el robot ha perfeccionado la métrica de relevancia social de dominios en un contexto geográfico puntual.

Así mismo debemos recordar que en mayo del 2016 Google activó el controvertido filtro anti web no responsivas para depurar la Web y hacerla más apta para las búsquedas-resultados naturales y sitios orientados a la filosofía mobile first.

Básicamente el Google Mobile 2.0 no se trata de una actualización del algoritmo de clasificación de sitios Webs, sino de una profunda reforma de la “lógica” de lectura de los contenidos para analizar a su máxima expresión una web y cómo se adapta a los dispositivos móviles y tablets.

Para entender ese sistema de clasificación de elementos Web hay que rememorar los fundamentos de los antiguos algoritmos Penguin 2.0 y Hummingbird: “Contenido relevante para un público específico en un segmento geográfico puntual».

Por otra parte, el Google Mobile 2.0 tiene la intención de afianzar el “contenido de nichos” para darle al usuario una experiencia de resultados más real cuando requiere respuestas a sus preguntas, explicaciones a sus consultas y ubicaciones “con señales muy detalladas” cada vez que se extravía.

Tres claves del algoritmo Google Mobile 2.0

  1. Castigará las páginas que se intenten posicionar en el buscador a través de una “lluvia” de enlaces desde páginas poco relevantes, y no optimizadas para smartphones.
  1. Penalizará los dominios que acumulan un gran número de enlaces entrantes desde contextos geográficos ajenos al propósito de la web.
  1. Dará prioridad a los contenidos relevantes dirigidos a públicos y núcleos de audiencias bien segmentadas en ubicaciones geográficas específicas.

Por Isaías Elías Blanco