Cuando se habla de gestión de canal, en marketing, se está haciendo referencia a la forma en la que se administra el enlace que existe entre una empresa y sus clientes. Un canal es un circuito en el que los fabricantes o vendedores de productos y servicios dan a conocer lo que ofrecen y ponen a disposición de los usuarios toda su oferta.

Hacerlo de manera manual es complejo y poco eficiente, por lo que, gracias a Internet y al desarrollo de las tecnologías de la información, este proceso puede automatizarse. Ello es posible a través de un tipo de software llamado CRM (Customer Relationship Management).

Esta modalidad de plataformas funciona controlando la relación con cada cliente, desde la fase de captación hasta la postventa, y construye un historial con datos personales, financieros y de compras, que permiten analizar y desarrollar estrategias empresariales más competitivas.

Entre las principales ventajas de estas herramientas, destacan la optimización del trabajo, el monitoreo del desempeño del equipo, la administración de contratos, el análisis de resultados, la previsión de ventas y la configuración de productos. Se trata, en definitiva, de organizar y centralizar toda la información que se genera en un negocio.

Software de gestión de canales

Una de las aplicaciones para la gestión de canales más bien valorada es la de la empresa SugarCRM Inc., que cuenta con diversas versiones para negocios de diferentes sectores (sobre todo, industriales y relacionados con la logística y la mensajería). Otra buena opción para arquitectos y consultores es Workbooks, con un sistema de módulos «a la carta» y alojamiento en la nube. Salesforce también cuenta con características similares y apuesta fuerte por integrar su sistema con las últimas innovaciones en tecnología móvil.

El objetivo, tanto en un caso como en otros, es común: servir a las empresas para que puedan conectarse con sus clientes, prestar servicios y comercializarlos de la manera más exitosa.