Las landing page son una de las herramientas con las que los marketers contamos para hacer nuestro trabajo. Ya sean provenientes de campañas de e-mail marketing, como de enlaces en redes sociales u otro tipo de publicaciones, son una de nuestras fuentes fundamentales de leads. No obstante, suelen ser muy mejorables en la mayoría de los casos. ¿Qué podemos estar haciendo mal en nuestra landing page para que ésta no lleve a la ansiada conversión? Analizamos aquí los principales defectos.
Tus landing page no convierten porque no las diseñas bien
Una de las principales críticas que nos hacen los de publicidad a los de marketing es que no sabemos diseñar. Cuando hablamos de diseñar no solo nos referimos a lo meramente gráfico, sino a la globalidad. Es posible que en gran medida tengan bastante razón, y de ahí que aparezcan auténticas aberraciones como landing page en las que no pincharía ni nuestro mejor amigo por hacernos un favor. Por tanto, si tienes aprecio a tus posibles clientes, ponte en su lugar y piensa qué es lo que chirría y lo que no. Esta es nuestra recopilación de cosas que no funcionan en una landing.
- No enseñar sobre el producto: Muchas veces damos por hecho que nuestro posible cliente conoce el producto y no tiene necesariamente por qué. Es más, muchas veces enviamos una landing page a un lead que no ha oído hablar de nuestro producto y constantemente hablamos de él como si no fuese ajeno. Craso error: por muy cualificada que esté una base de datos, o por muy interesado que esté el cliente, no tiene por qué conocer el producto. Por tanto, explícaselo en la landing page, no te cuesta nada y aumenta las posibles conversiones.
- No añadir un triste vídeo: El vídeo aumenta en más del doble la posibilidad de conversión de un posible cliente. La inversión posiblemente sea cara si hacemos una buena producción, es cierto. Pero plantéate la posibilidad de invertir en buen vídeo para que enganches a tus posibles clientes. ¿Cuánto cuesta producirlo? Mucho menos de lo que podrías ganar si sale bien tu campaña.
- No ponerlo fácil: Hablar en la jerga marketiniana (que en ocasiones no entendemos ni nosotros) a un público que no tiene por qué conocerla; o dar por hecho que todo el mundo que nos va a leer va a entender lo que decimos es un error mayúsculo. Sé simple, hazlo rápido y no digas demasiado: nuestra intención es convertir, no escribir la Biblia de la terminología de los pros. Efectivamente, si tenemos que referirnos a un término complejo que no quepa la menor duda de que lo debemos nombrar, pero que nuestro copy no sea una colección de palabras que ni nosotros comprendemos.
- No contar una historia: La única cosa que a los seres humanos nos engancha es que nos cuenten una historia. Nos maravilla, por alguna razón que no atinamos a comprender. Hay ocasiones en las que es difícil hilar una historia, pero trata de hacer que tus landing page sean capaces de transmitir el mensaje que buscas a partir de una. De todo se puede hacer una historia, es cuestión de plantarse sobre una hoja y verás cómo mejorará tu engagement con el mero hecho de añadir una historia que explique una situación sobre el producto y que provoque empatía.
- Crear un CTA aburrido: «Probar el producto». «Clica para apuntarte». ¡Seamos más creativos, que somos de marketing! Y no solo eso, sino que además existen formas distintas de crear call to actions o llamadas a la acción –españolicemos el marketing- como por ejemplo, a través de formularios in-video de YouTube. Podemos ahorrarnos la infraestructura necesaria en nuestra landing si lo hacemos así. Este es posiblemente uno de los que mejor te funcione, así que dale la oportunidad, al menos.
- Un diseño no creado por diseñadores: Este es uno de los grandes defectos de las landing page en general, en muchos casos no suelen estar creadas por diseñadores gráficos. Una buena identidad gráfica es fundamental para que nuestros clientes nos perciban mejor y sobre todo diferentes a la competencia, por lo que conviene que entregues el trabajo del diseño a los profesionales del mismo. Lo notarás y tus posibles clientes también lo harán.
Esperamos que estos consejos te hayan hecho reflexionar, y te animamos a que compartas con nosotros tus opiniones en nuestro grupo de LinkedIn y nos muestres cómo creas tú tus landing page.
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