Tarde o temprano tenía que pasar. Llega el Social Paid.
Las redes sociales se han pasado al Social Paid, como era de esperar. Los beneficios están por delante de cualquier negocio, y es lógico que al final quieran pasar la gorra por todos los servicios ofrecidos.
El problema, como era de esperar, es que al final si queremos la visibilidad completa, tenemos que pagar a los medios sociales.
¿Qué implicaciones tiene este cambio de tendencia en las pymes y pequeños comercios? Vamos a pasar a analizarlo.
El Social Paid es un problema si no tienes un presupuesto generoso para medios sociales
El Social Paid es la repercusión en redes sociales mantenida a través del pago de una cantidad de dinero al arbitrio de la red social que ofrezca el servicio, que como contrapartida suele ofrecer llegar más lejos dentro de nuestro propio público, a un público específico o a nuevo público.
Ya que los medios sociales están en una carrera desenfrenada hacia la rentabilidad (con mayor o menor acierto), las opciones gratuitas (abrir la cuenta y publicar) ya no garantizan, en muchos casos, llegar al 100% de nuestros fans o seguidores.
El Social Paid deja a un lado las limitaciones de público y hace que lleguemos incluso hasta la gente que no nos sigue, o que son amigos relacionados. Mágicamente, pasamos a tener la misma relevancia que una página con tres veces más público que nosotros
Si bien esto no sucede en todas partes, la tendencia es que con el paso del tiempo se introduzcan nuevos algoritmos que penalicen la publicación gratuita, tal y como está sucediendo en Facebook, Twitter o Instagram. Los nuevos algoritmos premian a los usuarios con un gran volumen de likes y seguidores (más dispuestos a pagar) y penalizan a los pequeñas y medianas empresas, que para obtener la misma repercusión deben pasar por el datáfono.
Antiguamente, una publicación en nuestra página de Facebook llegaba al 100% de nuestros seguidores. En sucesivos cambios del algoritmo y siempre «en beneficio del usuario final», la eficiencia bajó al 75%, y ahora es de apenas el 45%. Eso quiere decir que si tenemos una página con 1000 fans, solo a 450 les llegará nuestra publicación, y lo más probable es que no todos vean la publicación.
Las pequeñas marcas están sufriendo las consecuencias de tener un internet de dos velocidades, uno orgánico y otro de pago
Facebook tiene una «solución», que pasa por la caja. El Social Paid deja a un lado las limitaciones de público y hace que lleguemos incluso hasta la gente que no nos sigue, o que son amigos relacionados.
La lacra del Social Paid no solo alcanza a las redes sociales, sino a los buscadores
También Google ha sucumbido a la fiebre del Social Paid. Ya hemos podido comprobar cómo los primeros resultados son de pago siempre. Los demás, como siempre, seguirán sujetos a lo bien o mal que hagamos SEO, pero con condiciones draconianas: tener relevancia, utilizar las palabras claves adecuadas, tener página responsive, etc.
En un mundo del marketing con cada vez mayor competencia, es difícil mantenerse en pie. Y las pequeñas marcas están sufriendo las consecuencias de tener un internet de dos velocidades, uno orgánico donde ponerse el primero es toda una carrera de obstáculos, y otro de vía rápida donde el que cuente con la tarjeta de crédito con mayor límite es el que gana.
Competir con estas condiciones con las mismas oportunidades se ha convertido en algo si no difícil, casi imposible. Y los pequeños marketers no tienen capacidad de reacción suficiente. ¿Qué pasará en los próximos años? ¿La tendencia que ahora se ha iniciado terminará de asentarse y de perjudicar, nuevamente, a los que empiezan desde abajo?.
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