El estado de sitio que han impuesto los ataques de tráfico spam ha obligado al principal buscador de Internet a llevar una actualización del algoritmo y la puntuación de calidad de sitios indexados en su índice, para ofrecer la información más representativa.
A comienzos del 2016, aproximadamente el 6 de enero, medios especializados, periodistas de la fuente tecnológica, bloggeros, y la sociedad de la información dedicada al Search Engine Optimization, notó “leves” ajustes en el orden de clasificación de varios dominios de Internet; pero el pasado de 10 enero comenzaba a notarse una interesante depuración en cómo muchos dominios “populares” en el sector informático, inmobiliario, finanzas y préstamos perdían privilegiados puestos en el top del índice de Google.
El impacto de la actualización del algoritmo puesta a la luz por cientos de portales especializados en SEO, hizo que Zineb Ait, uno de los principales Analistas de Calidad de Google, confirmara que el algoritmo había sufrido una actualización en su lógica de renderización pero que no se trataba de una “profunda reforma”, sino uno de sus habituales ajustes para mejorar “la calidad del servicio”.
Esas declaraciones de un portavoz de Google no calmaron la ansiedad de los profesionales del SEO, sino que generaron mucha suspicacia porque desde hace varios años el buscador siempre anunciaba a través de todos sus canales que el algoritmo de lectura, interpretación y clasificación sería potenciado. Tanto así, que en portales como Search Engine Journal, Search Nation, o en el foro de Moz, la comunidad internacional relataba cómo en el 90% de los sectores donde buscaban mejorar posicionamiento “había un nuevo orden de los contenidos”.
Pero fue Gary Illyes, Webmaster analista de las Tendencias en Google, quien el 13 de enero avivó la polémica al decirle a una periodista: “Las recientes fluctuaciones en el ranking que percibiste no tienen nada que ver con ‘panda’ u otros animales”.
Ante eso, la comunidad internacional de SEO triplicó las sospechas de una nueva política informativa del buscador para mantener en “bajo perfil” todas las venideras actualizaciones, y preparar el terreno para una gran reforma de su algoritmo que buscará aplacar al máximo a los boots que están consiguiendo manipular su “robot” para posicionar sitios porno, de apuestas, fraudulentos, o portales pocos seguro en el top de su clasificación.
¿La Actualización del algoritmo es Google Penguin 5.0?
Los profesionales del SEO habituados a actualizar la dinámica de trabajo con la que suelen clasificar sitios en Google, seleccionar herramientas o apps para la lectura de Keywords o interpretar las tendencias para construir “rombos de enlaces entrantes-salientes” estiman –y la vez ansían- que la quinta versión del algoritmo más potente contra el tráfico spam [Penguin] ante la avasallante lucha contra los robots de tráfico spam que se basan en la reputación online de un dominio para “suplantar” su identidad a través del robo de enlaces-contenido para rankear sitios fraudulentos en Rusia, India, China y Pakistán, necesitan de un soporte o background por parte de Google que les respalde (y a la vez certifique) que sus labores de optimización cumplen con los requisitos mínimos para destacar en el índice y que los portales que administran están libres de técnicas spamer que puedan «negociar» o traficar data sensible de los visitantes.
Basta con hacer una pequeña búsqueda con las keywords: “refferal spam”, “spam traffic google”, “spam links” o “tráfico spam” para notar un gran movimiento de profesionales de la optimización que colaboran en foros y blogs para defenderse de una serie de “enlaces indeseados” que aunque a pesar de no ser propiciados de forma voluntaria, Google penaliza su clasificación ya que hasta la fecha considera “sospechoso” que una web española de bisutería –por ejemplo- reciba una cantidad inusual de enlaces chinos, pakistaníes o rusos provenientes de juegos de envite y azar.
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