En los últimos años, los canales de comunicación dentro de las empresas han evolucionado. El correo electrónico, que durante mucho tiempo ha sido el método más utilizado, está encontrando un duro rival en las redes sociales corporativas.
Las redes sociales corporativas mejoran la comunicación interna y potencian la colaboración y el conocimiento.
En este contexto digital, la transformación debe abordarse desde dentro. No sólo de cara al consumidor o cliente, sino también hacia el empleado. Y esto es algo que las empresas tienen muy claro. Por ello cada vez más organizaciones apuestan por este tipo de soluciones.
Sin embargo, es cierto que muchas PYMES se resisten a la implementación de este tipo de herramientas. Sobre todo porque desconocen sus ventajas y cuestionan su utilidad.
Ventajas de utilizar redes sociales corporativas
Entre las ventajas de utilizar redes sociales corporativas en el día a día de un trabajador destacan las siguientes:
- Como hemos señalado, se mejora la comunicación interna.
- Se simplifican los procesos y mejora la productividad.
- Permite recibir un feedback del resto del equipo en tiempo real.
- En el caso de organizaciones con diferentes sedes en distintos países, se rompen las barreras del tiempo y espacio.
- Se promueve la innovación gracias al intercambio de ideas, propuestas y bestpractices.
- Por último, facilita el reconocimiento de talento interno.
A pesar de todas estas ventajas, aún existen muchas empresas que dudan en implantar una de estas redes sociales corporativas. Y lo cierto es, que existen muchos mitos en relación a estos medios.
Mitos sobre el uso de redes sociales corporativas
Como decimos, existen ciertos mitos muy comunes en relación a las redes sociales de empresa:
Las redes sociales corporativas son una pérdida de tiempo
En el día a día de un empleado son muchas las reuniones y los correos electrónicos que se gestionan para discutir sobre un asunto. Con una carga de trabajo tan grande es normal pensar que las redes sociales van a suponer una pérdida de tiempo. Pero lejos de eso, estas herramientas pueden convertirse en el lugar idóneo para tratar ciertos temas con mucha más fluidez. Por lo tanto, puede suponer un ahorro en el tiempo.
La implementación de redes sociales en una empresa supone un coste elevado
Sin necesidad de grandes presupuestos, cualquier organización puede implementar una red social corporativa. Tan sólo se necesita una conexión a internet y una plataforma de almacenamiento en la nube. Así de sencillo.
Las redes sociales corporativas son complicadas
Ni la instalación ni, mucho menos, la adaptación a su uso es complicada. Con una conexión a internet y una breve explicación, los empleados podrán utilizarla sin el menor de los obstáculos.
Reducen la productividad
Una plataforma que facilita la comunicación interna y permite la interacción entre los empleados no puede, en ningún caso, reducir la productividad. Todo lo contrario, ya que se les proporciona un mayor acceso a la información, de manera que aumenta la colaboración entre los distintos agentes implicados en un proyecto.
Y en tu empresa, ¿utilizáis una red social interna? Cuéntanoslo en el grupo de LinkedIn de MarTech Forum. ¡Te esperamos!
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