La pregunta de qué es un bot se ha convertido en un trending topic de este año 2016. Estos programas se han convertido en una pieza imprescindible del marketing, de internet y del mundo del trabajo.
Por si no lo sabías, un bot no es más que un software que ejecuta un algoritmo de forma automática tal y como lo haría un ser humano. Por ahora, no piensa, ni siente ni padece, pero sí es capaz de aprender gracias al Machine Learning.
Un ejemplo de bot puede ser, por ejemplo, los bots de Google que se «leen» tu página web y la clasifican de una forma u otra, o los bots que activan automatismos dentro del marketing digital. Son pseudointeligencias artificiales capaces de aprender y automatizar comportamientos dados.
Pueden ser francamente útiles al ayudarnos a automatizar procesos tediosos, pero también pueden ser utilizados con fines malévolos. ¿Quieres saber en qué se diferencian estos bots «buenos» de los «malos» y cuáles son los más conocidos? Sigue leyendo, entonces.
Qué es un bot «bueno» y por qué debería utilizar uno
Como decíamos, un bot es un software que es capaz de ejecutar una acción algorítmica, y en muchos casos, aprender de sus «errores» y de la interacción con seres humanos o con contenido creado por seres humanos. Los bots imitan nuestro comportamiento, de forma que el mejor bot debería ser imposible de diferenciar de un ser humano en un test de Turing.
Por tanto, un bot puede ejecutar una tarea humana y ayudarnos con asuntos tales como:
- Lecturas: un ser humano no puede leerse 40 libros en un día, pero un bot sí. Un bot puede proporcionarnos un resumen de la temática, analizar las palabras clave y darnos ideas que se repitan. También nos pueden permitir conocer si un artículo nuestro ha sido plagiado, o sugerirnos cambios en un texto, en definitiva, agiliza nuestro trabajo.
- Sustituto de empleados: para ciertas tareas profundamente automáticas que pueden resultar increíblemente alienantes para una persona, un bot puede ejecutarlas sin suponerle esfuerzo, y a una velocidad pasmosa.
- Asistentes para tareas: los bots pueden automatizar la curación de contenidos, la programación de los mismos en redes sociales, la detección de leads que estén interesados en nuestro contenido… el límite es nuestra imaginación.
Qué es un bot «malo» y por qué debería temerlos
Sin embargo, también pueden utilizarse para ejecutar acciones con fines perversos. SEO Blackhat, spam, ramsonware, es solo un ejemplo de lo que puede hacer un enjambre de bots programados con fines malvados:
- SEO Blackhat: algo que los especialistas de SEO están hartos de lidiar es precisamente con los bots que visitan la web cientos de veces en un minuto y nos hacen descender puestos en nuestra web, o se registran con nuestro nombre en una página web y la floodean, o nos llenan la base de datos de registros falsos…contra estos existen soluciones como la de Akamai, pero siempre suelen encontrarse un paso por delante.
- Bots de puja: los clasificamos como «malos» aunque no lo son, y es que en la publicidad existen bots que pujan por los contenidos publicitarios a una velocidad tan rápida contra la que los humanos sencillamente no podemos competir. Por tanto, pueden desvirtuar los precios de la publicidad y perjudicar a los operadores humanos.
- Bots de spam: a estos en su día les dedicamos un artículo íntegro, y la verdad es que son el peor tipo que nos podemos encontrar. Desvirtúan lo que es un bot, ya que se convierten en formas torticeras de estropear nuestra publicidad de forma poco lícita y siempre perjudicial para el usuario final.
Como ves, pueden ser enormes aliados o implacables enemigos. Tu misión es aprovechar a los primeros… y deshacerte con soluciones de software de los segundos. Solo así lograrás dominar a las máquinas y no acabar como Sión en Matrix 😉
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