La organización y el control son los mejores amigos del éxito. Dado que, en la actualidad, el tiempo es oro, es vital encontrar soluciones digitales para la gestión de tareas. Una excelente forma de decir adiós a la improvisación y al estrés ante los contratiempos del día a día.
La mayoría de freelancers y personal de oficinas tienen, a diario, un sinfín de tareas por definir y entregar. Poner prioridad a unas sobre otras es un trabajo arduo pero necesario, hasta el punto de que si no se hace con meditación, puede dar al traste con una brillante idea. Hace tiempo, esta labor era cubierta por los famosos pósit, PDA o libretas. En la actualidad, el software y las herramientas online han llegado para hacer las actividades cotidianas –tanto a nivel laboral como personal- más sencillas.
Simplemente, con una conexión a Internet, desde cualquier dispositivo móvil, se puede comprobar lo que está hecho y lo que aún queda por hacer. Con un solo clic se puede confirmar el tiempo de ejecución de un proyecto y evitar imprevistos en la gestión de tareas, además de establecer fechas límites, alarmas o recordatorios en pantalla.
La mayoría de compañías recurren a este tipo de programas para optimizar sus proyectos, tanto en tiempo como en recursos. Todos ellos se basan en el trabajo colaborativo, la facilidad para compartir archivos y la comunicación fluida. Algunos ejemplos –el abanico de posibilidades es amplio- son Wunderlist 2 (herramienta sencilla y de cuidado diseño, perfecta para el trabajo en equipo) o Nozbe (ofrece una excelente sincronización con aplicaciones como Evernote, Dropbox, Twitter o Google Calendar).
Muchas personas continúan planteándose si realmente es necesario recurrir a software para la gestión de sus tareas. La respuesta es sencilla. Cada uno conoce sus límites y capacidades -hay memorias de hierro-, pero, aún así, toda seguridad es poca en el vertiginoso mundo laboral.
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